¿Qué verán mis vecinos/as cuando miran hacia mi ventana? Algunos días verán que me levanto temprano y hago yoga. Quizás se pregunten porqué paso tanto tiempo cepillándome el pelo. Porque me relaja, les diré. Hay días en que me verán maquillarme. ¿Para qué?, volverán a cuestionar. Para que me cambie un poco la cara.

En otras ocasiones, mis persianas se abren cerca del mediodía, aunque estoy en la cama despierta desde hace varias horas. Hay días que lo poco que hago es ver una serie o una película. Otras veces, me observarán sentada en la cama mientras lloro de alegría, de angustia, de incertidumbre.

Hay días en que me siento Spider Man y mis vecinos/as podrían apreciar el espectáculo mientras intento trepar por las paredes. En esos momentos, lo único que hago es abrir las dos ventanas, sin importar la temperatura, y dejar que se ventile la habitación y mi mente.

Hay días en que mis vecinos/as me verán un poco más ‘productiva’. En esas ocasiones, estaré recortando imágenes y papeles para tarjetas o collages, escribiendo, o pintando letras o mandalas.

Algunas horas ellos/as observarán que estoy sentada enfrente de la computadora y no estaré mirando una serie. Puede que solo esté perdiendo el tiempo en la web o intentando seguir un curso on line.

No creo que puedan saber de dónde soy, a menos que le presten atención a mi pañuelo verde colgado en el espejo, aunque hoy ya se volvió un símbolo en toda Latinoamérica. Tampoco la música puede ser una referencia de mi procedencia o edad, porque en esta habitación suenan todos los ritmos, de diferentes épocas y en varios idiomas.

Espero que ellos/as se entretengan conmigo tanto como lo hago con sus rutinas. ¡Sí vamos a hacer cocooning, que sea entretenido!

PD: La pareja del jardín está tomando sol desde temprano. Hoy es un día precioso en Dublín.