Me sumerjo en un estado de quietud
contemplo el horizonte
no hay miedos.
Es la densidad de la sal que evita el hundimiento.
La arena caliente es también un faro.
Me sumerjo en un estado de quietud
contemplo el horizonte
no hay miedos.
Es la densidad de la sal que evita el hundimiento.
La arena caliente es también un faro.
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Me despierto en la madrugada y me quedo mirando el techo en la oscuridad. Cuando vuelvo a...
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