OTRA VUELTA

OTRA VUELTA

Ese día te quedaste en mí. Tenías la camisa a cuadros bordó y blanca, y un saco gris de lanilla haciendo juego. Llevabas el mate en una mano y el termo en la otra, la barba de unos días y el olor a pucho recién fumado. Me escribiste y nos encontramos cerca del río....